Autor: Anicka Yi
Alga, acquazol, glicerina, crepatina, acrílico, LED, insecto robotizado.
Cada una de estas obras consiste en una esfera brillante que cuelga del techo e iluminan el espacio donde están exhibidas como si fueran linternas japonesas. Están creadas a partir de una sustancia a base de algas marinas. Las dos piezas tienen una luz verdosa-dorada que resalta los arañazos y las marcas de la superficie de cada una de ellas. Mezcla elementos animales con elementos robóticos. Dentro de las esferas hay unos insectos animatrónicos, que establecen un juego de sombras y un zumbido que dan una sensación de movimiento a la obra.
Según la artista: “Las formas orgánicas de estas esculturas son un juego mutante de la icónica lámpara Akari de Isamu Noguchi, mientras los arañazos se asemejan al trabajo de artistas expresionistas abstractos como Cy Twombly”.