Distrito de Nitta, Gunma, Japón, 1947.
Se graduó en la escuela secundaria pública de la ciudad de Yokosuka y fue admitida en el departamento de diseño de la Universidad de Arte Tama, donde se especializó en teñido y tejido textil. Comenzó a fotografiar en 1975 con la generación surgida con el trauma de la posguerra. Al mismo tiempo exploraba nuevas direcciones. Su primer libro de fotos fue Yokosuka Stories (1976-1977), basado en la ciudad donde creció. Allí comenzó su exploración a largo plazo de las huellas del tiempo. En 1979 fue galardonada con el premio más alto de Japón para la fotografía, el Kimura Ihei.
Su trabajo presenta impresiones granuladas de gran tamaño, característica de muchos fotógrafos que trabajaron a finales de los años sesenta y setenta y que eligieron el estilo are-bure. Sus imágenes nos presentan el residuo agridulce del cambio inevitable. Su fuerza de carácter y una mirada sin concesiones ha dado lugar a algunos de los más poderosos trabajos del Japón de la posguerra. Su trabajo es extremadamente coherente y desarrollado de una manera determinada y distintiva. Utiliza la cámara y todo su potencial estético para investigar la intersección de la política y los aspectos personales de la memoria, sin cesar de innovar, explorar y agitar durante toda su carrera, tanto en términos de ideas y de estilo.
En 2005, representó a Japón en la Bienal de Venecia. En marzo de 2014, se convirtió en la tercera fotógrafa japonesa, después de Hiroshi Hamaya y Hiroshi Sugimoto, en recibir el Premio Internacional de Fotografía de la Fundación Hasselblad.
Obras en la colección: