Markus Muntean, Graz, Austria, 1962.
Adi Rosenblum, Haifa, Israel, 1964.
En 1992 inician su colaboración.
La obra de Markus Muntean y Adi Rosenblum está impregnada de paradojas sobre una generación perdida. A través de la pintura, fotografía, vídeo, performance e instalación, buscan, de forma crítica, el sentido y el significado de una joven cultura definida por la MTV y las novelas de Brett Easton Ellis. Sus composiciones se inspiran en pinturas antiguas y sus figuras están sacadas de los collages de las columnas de revistas de moda. Tomando el formato de viñetas de fotonovelas, cada pintura tiene un cierto estilo de tabloide con prosa nihilista que describe la angustia adolescente a través de este pastiche pop. Sus obras ofrecen un vacío consuelo de perfección visual.
Las exquisitas y vulnerables figuras están distorsionadas y son grotescas, mientras sus identidades son reducidas a un vago reconocimiento de marcas de moda. Pintadas con un realismo naive faux, presentan un sincero compromiso con las políticas de adolescentes; un conflicto que aspira tanto a emular como a ridiculizar a los “guapos”. Es la autoconfianza de las figuras de Muntean/Rosenblum lo que invoca una inmediata simpatía nostálgica que transmite un profundo sentido de incertidumbre, exclusión social, modelos de conducta de la juventud y los radicalmente cambiantes valores de la cultura avanzada.
El hilo conductor de la obra de este tándem artístico se centra alrededor de la crisis de identidad y desorientación existencial que se produce en los jóvenes en ese paso de la adolescencia a la madurez. Muntean/Rosenblum esbozan el intemporal sentimiento de la juventud como un síndrome contemporáneo, una extensa metáfora de la ansiedad cultural y de la crisis de identidad.
Su obra infunde al aburrimiento y la languidez del chic suburbano una resonante espiritualidad. Pintadas en colores tranquilos, sus escenas están diseñadas con mínima simplicidad. La sensación de aislamiento emocional se magnifica a través de la apertura del espacio y de la artificialidad de la luz, operando como campos de apariencia zen. El “aura” trascendental se recrea como un reino simulado y el simbolismo religioso es remplazado por el fetichismo consumista, por las cajas de pizza, el baloncesto y las consolas de vídeo juegos.
Muntean/Rosenblum han mostrado su trabajo en exposiciones en el MUSAC de León, en el Centre d´Art Santa Mònica de Barcelona, en el Mücsarnok, Kunsthalle Budapest, en la Tate Britain de Londres, en el Sommer Contemporary Art, Tel Aviv, en el CAC de Málaga, en el MARCO de Vigo, etc.
Han participado en la Bienal de Berlín (2001)y de Sao Paulo (2004).
Viven y trabajan en Viena y Londres.
Obras en la colección: