East Longmeadow, Massachusetts, EEUU, 1956.

Artista plástico, visual y académico textual. Sordo desde los diez años, su trabajo ha girado desde principios de los años noventa sobre dos ejes fundamentales: la recopilación sistemática de cosas ajenas (que luego edita en forma de archivos y narraciones diversas) y el dar forma a la materia inadvertida del texto, viendo de qué maneras interviene en la diseminación y producción del artefacto cultural. Su trabajo es principalmente conceptual e involucra una variedad de formas de medios que incluyen escultura, video e instalaciones. En el centro de toda su obra late un carácter lingüístico.

El artista materializa la vida cotidiana y se pregunta qué pasaría si tradujésemos una obra de arte, no a nivel de catálogo o de texto de sala, sino en igualdad de condiciones materiales a la obra en sí, como réplica sin serlo, como falsificación pero autorizada, en definitiva, como reiteración y edición al castellano de un objeto que se cuelga en la pared pero mantiene mucho del comportamiento de un libro.

Para el artista la obra de arte nunca es autónoma, sino el producto de diferentes actores que trabajan juntos, o separados, en tiempos similares o diferentes. La obra nunca es singular sino plural. O mejor dicho, la singularidad es una más de las múltiples versiones posibles de la obra, no la única.

Grigely es un archivista, un acumulador metódico de cosas y un creador de constelaciones mundanas.

Grigely ha expuesto en la Kunstverein de Hamburgo (Alemania), en la Fundación Joan Miró de Barcelona (España), en la Tate Liverpool (Reino Unido), en la bienal de Whitney (Nueva York), en el Centro Pompidou de Metz, el CAPC Bordeaux (Francia), el PS1 en Nueva York o la Serpentine Gallery de Londres (Reino Unido). Su obra se encuentra presente en colecciones como la del Whitney Musseum, El MoMA de Nueva York, Tate Modern de Londres, el Stedelijk Museum de Amsterdan, la Kunsthaus en Zurich, Suiza o el Louisiana Museum of Modern Art, Humlebaek, Dinamarca.

Vive y trabaja en Chicago.